LA SARNA EN LOS PERROS
A los dueños o futuros dueños de perros les
interesará conocer todo sobre
la sarna en perros,
los
síntomas
y tratamiento e, incluso, algunos remedios caseros. La sarna es una
enfermedad de la piel, causada por varios tipos de ácaros y puede tener graves
consecuencias si no se trata adecuadamente. Se encuentra en todo el planeta y
afecta a numerosas especies animales. Generalmente, se da por contagio directo
con algún otro animal afectado o con objetos que hayan estado en contacto con
este.
Por esto, en seguida que detectemos síntomas en
nuestro can iremos al veterinario para que diagnostique qué tipo de sarna es y
tratarla cuanto antes. Sigue leyendo este artículo y descubre
los síntomas y tratamiento de la sarna en perros.
Tipos de sarna en perros y los parásitos que las producen
La sarna es una infección dermatológica causada
por ectoparásitos, concretamente por ácaros. Según el tipo de ácaro que
provoque esta patología tendremos un tipo de sarna u otro y, por tanto, un
tratamiento específico. Cuando a nuestro can lo infestan estos ácaros, se
alojan en su piel y pelaje. Rápidamente comienzan a alimentarse de la piel, el
sebo y la queratina, proliferando a gran velocidad. Debido a esta infestación
en la piel, el perro sufre un gran picor que le lleva a rascarse y frotarse
contra casi todo hasta provocarse heridas. Es muy importante para el resultado
final la detección temprana de los síntomas, ya que así evitaremos el contagio
a otras mascotas y la gravedad del caso en particular.
Los ácaros son ectoparásitos
microscópicos, como pequeñas arañas, que se encuentran en animales y
plantas formando parte de un ecosistema normal. Existen muchos tipos distintos
y cada tipo puede producir diferentes enfermedades y problemas en algunos
animales.
Como ya hemos dicho, existen diversos tipos de sarna que afectan a los
perros, provocadas por distintos tipos de ácaros y su tratamiento es más o
menos fácil dependiendo del origen y momento del proceso en el que empecemos el
tratamiento y las curas. Debemos tener muy presente que la sarna es
perfectamente tratable, aunque muy molesta y engorrosa para quien la padece,
pero si no se lleva a cabo un tratamiento adecuado se pueden dar infecciones y
producirse enfermedades secundarias e incluso la muerte del animal.
A continuación, exponemos una clasificación de los
tipos de sarna más
comunes en perros:
· Sarna Demodécica: Se trata de una de las
sarnas más comunes en perros. También es conocida como sarna roja, sarna
demodéctica o demodicosis y es producida por el ácaro
Demodex canis.
Este ácaro vive de forma normal en la piel de nuestro perro, pero cuando las
defensas bajan mucho este ácaro se reproduce descontroladamente y desarrolla la
enfermedad. Se da muy frecuentemente en perros con el sistema inmunológico
deprimido, es decir, con las defensas muy bajas. Además, otra de las formas más
comunes en la que aparece este tipo de sarna es durante el parto; cuando la
madre da a luz se la pasa a los cachorros. A veces si es muy leve, el problema
puede remitirse solo con una recuperación de las defensas del animal a base de
darle una buena
alimentación. Existen varios tipos de sarna demodécica:
- Sarna demodécica localizada:
Suele presentarse principalmente en la cabeza, sobre todo en la cara y las
orejas. Esta sarna localizada es más frecuente en cachorros menores de un año y
generalmente desaparecerá sola al cabo de poco tiempo. Los primeros síntomas
son la pérdida de pelo alrededor de los ojos y la boca. Si se da en otras
partes del cuerpo, aparecerán calvas en las patas, los pies y el lomo pudiendo
alcanzar los tres centímetros de diámetro.
- Sarna demodécica generalizada: Este nivel de sarna
demodécica puede empezar a considerarse cuando se dan cinco o más calvas en el
cuerpo del perro afectado. Además, pueden darse áreas grandes completamente sin
pelo.
- Pododermatitis demodécica: Se trata de la forma más resistente
de la sarna demodécica, difícil de diagnosticar y de tratar. Aparece únicamente
en las patas y siempre conlleva infecciones bacterianas, las cuales desprenden
un desagradable olor.
· Sarna Sarcóptica: Es la sarna más común
en perros, más aún que la demodécica y de hecho también se la conoce como sarna
canina. El ácaro que la produce se llama Sarcoptes scabiei y, por ello,
también se identifica este tipo de sarna como escabiosis. Este ácaro
se reproduce a gran velocidad y no forma parte del entorno de la piel de
nuestro perro. Es altamente contagiosa, su contagio se da por contacto y
también puede afectar a humanos. Por ello debemos manejar a los animales
infestados con guantes de látex. Los síntomas suelen empezar a mostrarse tras
una semana del contagio. Esta sarna es la que produce una mayor comezón
desenfrenada, lo que nos puede llevar a pensar en un principio de forma errónea
que se trata de una infestacion de pulgas Lo ideal es detectarla cuanto antes para evitar que se extienda
y agrave, ya que entonces será más resistente al tratamiento.
· Sarna Otodéctica: Esta sarna la produce
el ácaro Otodectes cynotis y es más común en gatos que en perros. Se
contagia por contacto y afecta a las orejas y los oídos de nuestras mascotas.
Además de los signos clínicos habituales en la sarna, esta acaba produciendo
otitis secundaria al animal. Estos ácaros son visibles dentro del oído y si
observamos detenidamente vemos unos puntos blancos en movimiento.
· Sarna Cheyletiella: También es conocida
como queiletielosis o caspa caminante. Esta sarna es producida por el ácaro Cheyletiella
spp. Aunque es más común en gatos, es altamente contagiosa entre perros y
especialmente en cachorros. Puede transmitirse a humanos produciendo un
sarpullido rojo e irregular.
· Sarna Pneumonyssoides: El ácaro
responsable se llama Pneumonyssoides caninum y se da en la nariz de los
perros y otros carnívoros. No es muy frecuente y normalmente no causa síntomas
graves. En caso de infestaciones masivas puede provocar estornudos crónicos,
hemorragias nasales y secreciones nasales. Se transmite de un perro a otro por
contacto de la nariz.
Contagio y Propensión
Existen varias formas de contagio que
pueden llevar a que nuestro can contraiga sarna. Por ejemplo, cuando se da una
bajada de defensas importante los ácaros habituales en la piel de los perros
aprovechan la oportunidad y se extienden descontroladamente. Otra forma es
durante el parto y la lactancia de los cachorros en caso de que la madre esté
infestada. Finalmente, el contagio por contacto en cualquier ejemplar canino es
el que solemos ver más a menudo. En caso de que el animal esté sano y fuerte,
las probabilidades de contraer esta patología son menores, pero sí la veremos
presente muy frecuentemente en individuos ya enfermos y desnutridos con las
defensas bajas. El contacto puede darse entre perros o bien con los objetos y
los lugares infestados de ácaros donde haya estado un animal con esta
enfermedad parasitaria.
Hay factores que hacen que nuestra
mascota sea más propensa a contraer sarna, por ejemplo la falta de
higiene, un entorno insalubre, salud pobre que conlleva unas defensas bajas,
malnutrición, contacto constante con muchos perros en el exterior, entre otros.
En el caso de la sarna demodécica existe más
propensión en ejemplares de pelo corto y en algunas razas como
los beagle
dálmata, teckel, dobermann, boxer
dogos, bulldog, pointer, shar pei y terriers.
Síntomas y detección de la sarna en perros
Para detectar la sarna debemos fijarnos en varios
síntomas que se presentan, que por suerte, son síntomas bastante específicos de
este tipo de afección cutánea y en seguida llaman nuestra atención. Los síntomas
más comunes son:
- Picor y ardor de la piel
- Enrojecimiento e inflamación
de la piel
- Rascado constante
- Frotado contra objetos y el
suelo en busca de alivio
- Dejan de comer (anorexia)
- Gran pérdida de peso
- Pérdida y debilitación del
pelo con zonas completamente sin pelaje
- Erupciones en la piel
(manchas rojas)
- Escamas cutáneas
- Heridas
y llagas en la piel
- Mal
olor de la piel
- Piel
seca, costrosa y gruesa en las fases más avanzadas de la sarna
Si detectamos algunos de estos síntomas en
nuestra mascota debemos actuar rápidamente para evitar la propagación de la
afección. Aunque podamos aliviar síntomas con algunos remedios que veremos más
adelante, es vital que acudamos al veterinario y
sigamos el tratamiento adecuado para cada tipo de sarna tal y como nos indique
el especialista.
Prevención y tratamiento para la sarna en perros
Como suele decirse, mejor prevenir que curar y en este
caso no es menos. La forma más eficaz de combatir la sarna es previniéndola,
aunque también sabemos que esta enfermedad cutánea se puede curar con el
tratamiento adecuado y los cuidados necesarios, pero se trata de un proceso
lento que hace sufrir a nuestra mascota por los síntomas sumamente molestos.
Como medidas de prevención seguiremos las siguientes pautas:
- Mantendremos
una buena higiene diaria de nuestro fiel amigo, además de proporcionarle
baños mensuales con un champú adecuado y cepillados diarios, siempre comprando productos de calidad.
- Mantendremos
también una higiene adecuada de su entorno.
- Evitaremos
su contacto con animales que puedan estar contagiados por sarna y, en caso
de sospechar que el nuestro la padece, también evitaremos su contacto con
otros para que él no la transmita a los demás.
- Respetaremos
el calendario de revisiones veterinarias, desparasitación y
vacunación. Así se dará una detección temprana del problema y se evitarán
infestaciones y enfermedades que puedan debilitar a nuestro can y hacerlo
más propenso a contraer sarna.
- Es
muy importante como prevención contra la reaparición de la sarna, la cual
se da muy fácilmente, alargar el tratamiento lo máximo posible e ir a
varias revisiones seguidas al veterinario hasta poder confirmar con gran
certeza que el problema ha desaparecido.
- Trataremos
también a todos los demás animales que pueden haber estado en contacto y
desinfectaremos todas las cosas como mantas, camas, collares, comederos,
bebederos, entre más objetos que hayan estado en contacto con el perro
enfermo.
- Proporcionaremos
una alimentación adecuada y sana a nuestro can para que esté fuerte él y
su sistema inmunitario. Se recomienda comprar alimento de calidad y específico para cada raza
o tamaño.
- Para
evitar la sarna otodéctica debemos proporcionar un buen cuidado e higiene
de los oídos a nuestra mascota.
Si la prevención no es suficiente y nuestro compañero peludo acaba mostrando
síntomas de sarna, deberemos acudir cuanto antes al veterinario para que
pueda diagnosticar si se trata o no de esta patología, y qué tipo es para poder
ofrecernos la mejor solución. El tratamiento a seguir no dependerá solo del
tipo de sarna que nuestro can padezca, sino que también dependerá de la raza y
la edad entre otros factores.
El tratamiento que el especialista nos recetará puede tratarse principalmente
de medicamentos que sean un acaricida oral, tópico o inyectable,
generalmente con ivermectina, selamectina, moxidectina y milbemicina oxima.
Además nos proporcionará analgésicos, antiinflamatorios, algún champú o polvos
para baños con productos calmantes para la piel y con acaricidas y algún
medicamento más específico para algún problema cutáneo secundario, como una
posible infección por bacterias (bactericida o antibiótico) o por hongos
(fungicida). En caso de sarna otodéctica el medicamento acaricida será uno de
uso tópico especial para los oídos y se lo administraremos a nuestro perro
echándole unas gotas en los oídos y masajeando para que penetre. Será de vital
importancia que, sea la sarna que sea, hagamos el tratamiento completo
todos los días durante el tiempo que nos indique el veterinario y nunca lo
finalicemos antes, aunque a simple vista el can parezca estar curado. Si
retiramos el tratamiento antes de tiempo porque nos parece que ya ha pasado el
problema lo más probable es que en poco días o semanas reaparezca la sarna, ya
que los pocos ácaros que puedan haber quedado se recuperarán y volverán a
proliferar.
Remedios caseros para aliviar la sarna
No existen remedios caseros para curar la sarna,
pero sí existen remedios para aliviar los síntomas tan molestos, que
ayudan a nuestra mascota a superar el proceso. Antes de proceder con ninguno de
ellos será conveniente una consulta con nuestro veterinario de confianza para
que nos indique cuáles son los remedios más convenientes en el caso de nuestro
perro. A continuación vemos una serie de remedios caseros que ayudan a completar
el tratamiento veterinario:
- Baños: Los baños son algo vital
para el tratamiento y para aliviar el picor desmesurado que siente nuestro
compañero. Podemos bañar a nuestro perro enfermo de sarna cada semana o
dos con un jabón blanco, neutro y/o acaricida recetado por el veterinario,
con agua tibia y muy suavemente. Debemos dejar actuar al jabón durante
unos minutos antes de aclararlo evitando que el perro lo lama. Tendremos
que utilizar guantes de látex siempre que manipulemos a nuestra mascota
enferma. Nunca lo cepillaremos, sino que con las manos masajearemos
suavemente su pelaje y piel. Debemos dejar que se seque solo o bien secar
con una toalla con toquecitos suaves y nunca debemos frotar la piel con la
toalla.
- Dieta
adecuada y suplementos vitamínicos: Un cambio a mejor en la dieta de nuestro can
junto con vitaminas, ayudará a recuperar la fuerza a su sistema
inmunitario, pudiendo combatir los ácaros y ayudando a erradicar la sarna.
- Comida
cruda: Es
muy bueno durante el proceso de la sarna que el perro coma comida cruda
como vegetales y hierbas. Los más adecuados son el ajo kyolic, la uña de
gato y el extracto de aceite de oliva. Picaremos los vegetales muy
pequeños para dárselos de comer más fácilmente.
- Cariño: Es algo que puede parecer
extraño, pero un perro animado y que se siente querido y acompañado, será
un perro más feliz y por lo tanto tendrá más facilidad de curarse que un
perro triste y deprimido.
- Aceites: El aceite de oliva puede
ayudar a debilitar los depósitos de ácaros y eliminar a los débiles.
Además, puedes combinar aceites de lavanda, almendra y neem que servirán
de tratamiento tópico y también debilitarán los nidos de los ácaros.
Puedes ponerlo en las zonas afectadas dos veces al día, siempre después de
los baños. Con el aceite evitaremos que la piel se reseque más y la
hidrataremos. Nunca utilizaremos aceite de motor, el cual ha
llegado a ser bastante popular para tratar la sarna y realmente no ayuda
en la mejoría de la piel y corremos el riesgo de que el can se intoxique
gravemente si se lo lame.
- Plantas: Algunas hierbas y plantas
son muy beneficiosas y se pueden aplicar como tópico mezcladas con aceites
o bien en la alimentación. Estas hierbas son el neem, el cymbopogon y el
niaoli, que debido a sus propiedades antisépticas, antibacterianas y
regenerativas de la piel son ideales contra la sarna.
- Ajo:
El
ajo es un antiséptico natural muy eficaz además de cicatrizante. Podemos
moler un par de dientes de ajo y mezclarlos con aceite de oliva y
aplicarlo directamente en las zonas afectadas. Lo podemos dejar actuar
durante la noche y por la mañana lo retiraremos con un trapo húmedo con
toquecitos suaves.
- Ajenjo: Se trata de un remedio
natural y de un repelente muy eficaz para los insectos. Herviremos unas
cuantas hojas en un litro de agua y cuando la infusión esté tibia
bañaremos a nuestro compañero con cuidado. Debemos hacerlo un par de veces
a la semana.
- Manzanilla: La infusión de manzanilla
es muy buena para desinfectar las zonas afectadas por la sarna. Servirá
para limpiar las heridas y aliviará mucho las irritaciones cutáneas. Lo
haremos unas tres veces semanales.
- Avena: Ya sea con un champú de
avena o con avena mezclada con agua, la aplicaremos en la piel de nuestro
perro con masajes suaves y circulares en las zonas afectadas. Dejaremos
actuar un poco para que calme la piel al perro y lo enjuagaremos
suavemente.
- Limón: Ya sea frotando suavemente
unas rodajas de limón en las zonas afectadas por la sarna o con agua con
limón casero (podemos dejar unas rodajas de limón en agua caliente durante
la noche para usarla por la mañana). Utilizando el limón desinfectaremos
la piel de nuestro perro.
- Yogur: Es bueno aplicar una o dos
cucharadas en las heridas para favorecer la curación de estas. Suele
utilizarse mucho en las orejas poniendo una capa fina que recubra bien la
piel.
Este Perrito de la foto es el mismo que vieron en las fotos de arriba pero ya con el 95 %
de mejoría, tratado con mucha dedicacion y paciencia por sus dueños y con la ayuda de
Nuestros Medicos Veterinarios en Zona Mascota.