miércoles, 11 de enero de 2017

La Sarna en Gatos


Sarna en los gatos  Síntomas y tratamiento

La sarna es una enfermedad cutánea, causada por un ectoparásito microscópico que puede darse en numerosas especies animales, incluidos los seres humanos, y se encuentra en todo el mundo. Se contagia por contacto, produce una serie de síntomas que la hacen fácilmente reconocible y normalmente tiene fácil solución.
En cuanto detectemos algún síntoma en nuestras mascotas, debemos dirigirnos rápidamente a nuestro veterinario de confianza para proceder con las pruebas correspondientes y actuar cuanto antes. En este artículo de ExpertoAnimal vamos a centrarnos en la sarna en los gatos, cuáles son sus síntomas y su tratamiento.


¿Qué tipos de sarna afectan a los gatos y qué parásitos las producen?

El ectoparásito que causa la sarna es un ácaro, del cual hay varias especies y subespecies que pueden afectar de distintas formas. Encontramos ácaros que cavan túneles en la piel del animal afectado ya que se alimentan de ella y ácaros que en lugar de cavar en la piel, se quedan en la superficie y se alimentan de la queratina.
Centrándonos en los gatos domésticos, encontramos que los tipos de sarna más comunes son, de más a menos afección en felinos:
  • La sarna notoédrica, producida por Notoedres Cati. Solo se da en gatos.
  • La sarna otodéctica o de las orejas, producida por el ácaro Otodectes Cynotis. Se da sobre todo en gatos y ocasionalmente en perros.
  • La queiletielosis o “caspa caminante”, puede confundirse con caspa, pero si se observa con atención se puede ver cómo se mueven los ácaros. Producida por Cheyletiella Spp. Se da principalmente en gatos y a veces en perros.
  • La sarna demodécica, producida por Demodex Cati. Se da sobretodo en perros (Demodex Canis), pero ocasionalmente en gatos.

¿Hay alguna raza más propensa a esta enfermedad?

La respuesta es que no existe más propensión a contraer sarna por ser de una raza u otra, o de ninguna en concreto. Por lo que cualquier felino doméstico de cualquier raza e incluso de cualquier edad, puede tener sarna siempre que no se prevea o trate.

Contagio

La sarna siempre se contagia por contacto con otro animal infectado con los ácaros responsables de ella, o bien con objetos que dicho animal pueda tocar o utilizar. Por ello siempre hay que prestar mucha atención al contacto que nuestro felino pueda tener con otros animales susceptibles de estar contagiados, ya sea porque vive dentro y fuera de casa (vive en contacto con el exterior) o bien porque tenemos algún animal ya enfermo en la misma casa.

En caso de detectar que uno de nuestros animales tiene sarna, deberemos separar al animal enfermo del resto y empezar con su tratamiento (prescrito por el veterinario), evitando que cualquier prenda u objeto suyo pase a otros de nuestros animales y desinfectar camas, comederos, mantas y juguetes que puedan haberse infestado de ácaros.
Rara vez se contagian este tipo de sarnas a los seres humanos, excepto la queiletielosis que sí puede pasarse a humanos aunque nos afecte de forma más pasajera.

Síntomas

Como hay distintos tipos de sarna producidos por distintos tipos de ácaros, los síntomas pueden ser muy diversos, pero en el caso de los gatos los síntomas más comunes y fácilmente reconocibles son:
  • Inquietud. Nuestra mascota no podrá estar quieta o echarse a descansar debido al malestar causado por los ácaros.
  • Picor excesivo, sobre todo en cabeza y orejas que es donde más ataca la sarna. Este picor produce un abundante rascado y lamido de las zonas afectadas.
  • Caída de pelo en las zonas afectadas.
  • Enrojecimiento de la piel e inflamación de la zona, acompañados de eccema y descamación de la piel afectada.
  • Heridas y costras. Tras rascarse y lamerse de forma descontrolada se producen heridas y costras que pueden llegar a infectarse fácilmente, por lo que es muy importante seguir el tratamiento que nos haya dado el veterinario.
  • En el caso de la sarna en la zona de orejas, como afecta en el interior del oído, encontraremos exceso de cerumen oscuro que puede derivarse en otitis. En caso extremo de descontrolarse, puede causarse sangrado o hemorragias en los oídos e incluso perforación en el tímpano.

Prevención y tratamiento

Como prevención y tratamientos contra diversos tipos de ectoparásitos o parásitos externos existen diferentes productos que podemos adquirir en tiendas especializadas o en veterinarios. Algunos de estos productos son:
  • Pipeta o spot-on. De aplicación externa. Todos productos y marcas los podrás encontrar en Zona Mascota Generalmente su aplicación es mensual, pero deberemos seguir las instrucciones del prospecto de cada producto específico.
  • Comprimidos, tabletas, cápsulas y pastas. Tratamiento interno que puede ser una combinación contra ectoparásitos y endoparásitos.
  • Inyectables.
  • Champús, aerosoles, sprays, polvos, gotas para los oídos, etc. Algunos productos son: Sentry HC Earmite ree, Mita-Clear, etc. Es importante remarcar que los collares de tratamiento que sí sirven contra parásitos como garrapatas y pulgas, no suelen servir contra ácaros. Por esto, es importante asegurarse que el producto que adquirimos sí actúa contra los ácaros en caso de querer prevenir o tratar la sarna.
Tanto el proceso de prevención como el tratamiento de la sarna, deben ser llevados por un veterinario, pues se deberán hacer pruebas que determinen el tipo de sarna y el grado en el que ésta se encuentra para decidir cuál será el tratamiento más efectivo para eliminarla a la vez que sea el menos agresivo para nuestro felino.


sábado, 7 de enero de 2017

La Sarna en los Perros



LA SARNA EN LOS PERROS


A los dueños o futuros dueños de perros les interesará conocer todo sobre la sarna en perros, los síntomas y tratamiento e, incluso, algunos remedios caseros. La sarna es una enfermedad de la piel, causada por varios tipos de ácaros y puede tener graves consecuencias si no se trata adecuadamente. Se encuentra en todo el planeta y afecta a numerosas especies animales. Generalmente, se da por contagio directo con algún otro animal afectado o con objetos que hayan estado en contacto con este.
Por esto, en seguida que detectemos síntomas en nuestro can iremos al veterinario para que diagnostique qué tipo de sarna es y tratarla cuanto antes. Sigue leyendo este artículo  y descubre los síntomas y tratamiento de la sarna en perros.




Tipos de sarna en perros y los parásitos que las producen





La sarna es una infección dermatológica causada por ectoparásitos, concretamente por ácaros. Según el tipo de ácaro que provoque esta patología tendremos un tipo de sarna u otro y, por tanto, un tratamiento específico. Cuando a nuestro can lo infestan estos ácaros, se alojan en su piel y pelaje. Rápidamente comienzan a alimentarse de la piel, el sebo y la queratina, proliferando a gran velocidad. Debido a esta infestación en la piel, el perro sufre un gran picor que le lleva a rascarse y frotarse contra casi todo hasta provocarse heridas. Es muy importante para el resultado final la detección temprana de los síntomas, ya que así evitaremos el contagio a otras mascotas y la gravedad del caso en particular.
Los ácaros son ectoparásitos microscópicos, como pequeñas arañas, que se encuentran en animales y plantas formando parte de un ecosistema normal. Existen muchos tipos distintos y cada tipo puede producir diferentes enfermedades y problemas en algunos animales.

Como ya hemos dicho, existen diversos tipos de sarna que afectan a los perros, provocadas por distintos tipos de ácaros y su tratamiento es más o menos fácil dependiendo del origen y momento del proceso en el que empecemos el tratamiento y las curas. Debemos tener muy presente que la sarna es perfectamente tratable, aunque muy molesta y engorrosa para quien la padece, pero si no se lleva a cabo un tratamiento adecuado se pueden dar infecciones y producirse enfermedades secundarias e incluso la muerte del animal.
A continuación, exponemos una clasificación de los tipos de sarna más comunes en perros:
· Sarna Demodécica: Se trata de una de las sarnas más comunes en perros. También es conocida como sarna roja, sarna demodéctica o demodicosis y es producida por el ácaro Demodex canis. Este ácaro vive de forma normal en la piel de nuestro perro, pero cuando las defensas bajan mucho este ácaro se reproduce descontroladamente y desarrolla la enfermedad. Se da muy frecuentemente en perros con el sistema inmunológico deprimido, es decir, con las defensas muy bajas. Además, otra de las formas más comunes en la que aparece este tipo de sarna es durante el parto; cuando la madre da a luz se la pasa a los cachorros. A veces si es muy leve, el problema puede remitirse solo con una recuperación de las defensas del animal a base de darle una buena alimentación. Existen varios tipos de sarna demodécica:
- Sarna demodécica localizada: Suele presentarse principalmente en la cabeza, sobre todo en la cara y las orejas. Esta sarna localizada es más frecuente en cachorros menores de un año y generalmente desaparecerá sola al cabo de poco tiempo. Los primeros síntomas son la pérdida de pelo alrededor de los ojos y la boca. Si se da en otras partes del cuerpo, aparecerán calvas en las patas, los pies y el lomo pudiendo alcanzar los tres centímetros de diámetro.
- Sarna demodécica generalizada: Este nivel de sarna demodécica puede empezar a considerarse cuando se dan cinco o más calvas en el cuerpo del perro afectado. Además, pueden darse áreas grandes completamente sin pelo.
- Pododermatitis demodécica: Se trata de la forma más resistente de la sarna demodécica, difícil de diagnosticar y de tratar. Aparece únicamente en las patas y siempre conlleva infecciones bacterianas, las cuales desprenden un desagradable olor.
· Sarna Sarcóptica: Es la sarna más común en perros, más aún que la demodécica y de hecho también se la conoce como sarna canina. El ácaro que la produce se llama Sarcoptes scabiei y, por ello, también se identifica este tipo de sarna como escabiosis. Este ácaro se reproduce a gran velocidad y no forma parte del entorno de la piel de nuestro perro. Es altamente contagiosa, su contagio se da por contacto y también puede afectar a humanos. Por ello debemos manejar a los animales infestados con guantes de látex. Los síntomas suelen empezar a mostrarse tras una semana del contagio. Esta sarna es la que produce una mayor comezón desenfrenada, lo que nos puede llevar a pensar en un principio de forma errónea que se trata de una infestacion de pulgas Lo ideal es detectarla cuanto antes para evitar que se extienda y agrave, ya que entonces será más resistente al tratamiento.
· Sarna Otodéctica: Esta sarna la produce el ácaro Otodectes cynotis y es más común en gatos que en perros. Se contagia por contacto y afecta a las orejas y los oídos de nuestras mascotas. Además de los signos clínicos habituales en la sarna, esta acaba produciendo otitis secundaria al animal. Estos ácaros son visibles dentro del oído y si observamos detenidamente vemos unos puntos blancos en movimiento.
· Sarna Cheyletiella: También es conocida como queiletielosis o caspa caminante. Esta sarna es producida por el ácaro Cheyletiella spp. Aunque es más común en gatos, es altamente contagiosa entre perros y especialmente en cachorros. Puede transmitirse a humanos produciendo un sarpullido rojo e irregular.
· Sarna Pneumonyssoides: El ácaro responsable se llama Pneumonyssoides caninum y se da en la nariz de los perros y otros carnívoros. No es muy frecuente y normalmente no causa síntomas graves. En caso de infestaciones masivas puede provocar estornudos crónicos, hemorragias nasales y secreciones nasales. Se transmite de un perro a otro por contacto de la nariz.

Contagio y Propensión

Existen varias formas de contagio que pueden llevar a que nuestro can contraiga sarna. Por ejemplo, cuando se da una bajada de defensas importante los ácaros habituales en la piel de los perros aprovechan la oportunidad y se extienden descontroladamente. Otra forma es durante el parto y la lactancia de los cachorros en caso de que la madre esté infestada. Finalmente, el contagio por contacto en cualquier ejemplar canino es el que solemos ver más a menudo. En caso de que el animal esté sano y fuerte, las probabilidades de contraer esta patología son menores, pero sí la veremos presente muy frecuentemente en individuos ya enfermos y desnutridos con las defensas bajas. El contacto puede darse entre perros o bien con los objetos y los lugares infestados de ácaros donde haya estado un animal con esta enfermedad parasitaria.
Hay factores que hacen que nuestra mascota sea más propensa a contraer sarna, por ejemplo la falta de higiene, un entorno insalubre, salud pobre que conlleva unas defensas bajas, malnutrición, contacto constante con muchos perros en el exterior, entre otros.
En el caso de la sarna demodécica existe más propensión en ejemplares de pelo corto y en algunas razas como los beagle dálmata, teckel, dobermann, boxer dogos, bulldog, pointer, shar pei y terriers.

Síntomas y detección de la sarna en perros

 

 

Para detectar la sarna debemos fijarnos en varios síntomas que se presentan, que por suerte, son síntomas bastante específicos de este tipo de afección cutánea y en seguida llaman nuestra atención. Los síntomas más comunes son:
  • Picor y ardor de la piel
  • Enrojecimiento e inflamación de la piel
  • Rascado constante
  • Frotado contra objetos y el suelo en busca de alivio
  • Dejan de comer (anorexia)
  • Gran pérdida de peso
  • Pérdida y debilitación del pelo con zonas completamente sin pelaje
  • Erupciones en la piel (manchas rojas)
  • Escamas cutáneas
  • Heridas y llagas en la piel
  • Mal olor de la piel
  • Piel seca, costrosa y gruesa en las fases más avanzadas de la sarna
Si detectamos algunos de estos síntomas en nuestra mascota debemos actuar rápidamente para evitar la propagación de la afección. Aunque podamos aliviar síntomas con algunos remedios que veremos más adelante, es vital que acudamos al veterinario y sigamos el tratamiento adecuado para cada tipo de sarna tal y como nos indique el especialista.

Prevención y tratamiento para la sarna en perros

Como suele decirse, mejor prevenir que curar y en este caso no es menos. La forma más eficaz de combatir la sarna es previniéndola, aunque también sabemos que esta enfermedad cutánea se puede curar con el tratamiento adecuado y los cuidados necesarios, pero se trata de un proceso lento que hace sufrir a nuestra mascota por los síntomas sumamente molestos.

Como medidas de prevención seguiremos las siguientes pautas:
  • Mantendremos una buena higiene diaria de nuestro fiel amigo, además de proporcionarle baños mensuales con un champú adecuado y cepillados diarios, siempre comprando productos de calidad.
  • Mantendremos también una higiene adecuada de su entorno.
  • Evitaremos su contacto con animales que puedan estar contagiados por sarna y, en caso de sospechar que el nuestro la padece, también evitaremos su contacto con otros para que él no la transmita a los demás.
  • Respetaremos el calendario de revisiones veterinarias, desparasitación y vacunación. Así se dará una detección temprana del problema y se evitarán infestaciones y enfermedades que puedan debilitar a nuestro can y hacerlo más propenso a contraer sarna.
  • Es muy importante como prevención contra la reaparición de la sarna, la cual se da muy fácilmente, alargar el tratamiento lo máximo posible e ir a varias revisiones seguidas al veterinario hasta poder confirmar con gran certeza que el problema ha desaparecido.
  • Trataremos también a todos los demás animales que pueden haber estado en contacto y desinfectaremos todas las cosas como mantas, camas, collares, comederos, bebederos, entre más objetos que hayan estado en contacto con el perro enfermo.
  • Proporcionaremos una alimentación adecuada y sana a nuestro can para que esté fuerte él y su sistema inmunitario. Se recomienda comprar alimento de calidad y específico para cada raza o tamaño.
  • Para evitar la sarna otodéctica debemos proporcionar un buen cuidado e higiene de los oídos a nuestra mascota.

Si la prevención no es suficiente y nuestro compañero peludo acaba mostrando síntomas de sarna, deberemos acudir cuanto antes al veterinario para que pueda diagnosticar si se trata o no de esta patología, y qué tipo es para poder ofrecernos la mejor solución. El tratamiento a seguir no dependerá solo del tipo de sarna que nuestro can padezca, sino que también dependerá de la raza y la edad entre otros factores.

El tratamiento que el especialista nos recetará puede tratarse principalmente de medicamentos que sean un acaricida oral, tópico o inyectable, generalmente con ivermectina, selamectina, moxidectina y milbemicina oxima. Además nos proporcionará analgésicos, antiinflamatorios, algún champú o polvos para baños con productos calmantes para la piel y con acaricidas y algún medicamento más específico para algún problema cutáneo secundario, como una posible infección por bacterias (bactericida o antibiótico) o por hongos (fungicida). En caso de sarna otodéctica el medicamento acaricida será uno de uso tópico especial para los oídos y se lo administraremos a nuestro perro echándole unas gotas en los oídos y masajeando para que penetre. Será de vital importancia que, sea la sarna que sea, hagamos el tratamiento completo todos los días durante el tiempo que nos indique el veterinario y nunca lo finalicemos antes, aunque a simple vista el can parezca estar curado. Si retiramos el tratamiento antes de tiempo porque nos parece que ya ha pasado el problema lo más probable es que en poco días o semanas reaparezca la sarna, ya que los pocos ácaros que puedan haber quedado se recuperarán y volverán a proliferar.

Remedios caseros para aliviar la sarna

No existen remedios caseros para curar la sarna, pero sí existen remedios para aliviar los síntomas tan molestos, que ayudan a nuestra mascota a superar el proceso. Antes de proceder con ninguno de ellos será conveniente una consulta con nuestro veterinario de confianza para que nos indique cuáles son los remedios más convenientes en el caso de nuestro perro. A continuación vemos una serie de remedios caseros que ayudan a completar el tratamiento veterinario:
  • Baños: Los baños son algo vital para el tratamiento y para aliviar el picor desmesurado que siente nuestro compañero. Podemos bañar a nuestro perro enfermo de sarna cada semana o dos con un jabón blanco, neutro y/o acaricida recetado por el veterinario, con agua tibia y muy suavemente. Debemos dejar actuar al jabón durante unos minutos antes de aclararlo evitando que el perro lo lama. Tendremos que utilizar guantes de látex siempre que manipulemos a nuestra mascota enferma. Nunca lo cepillaremos, sino que con las manos masajearemos suavemente su pelaje y piel. Debemos dejar que se seque solo o bien secar con una toalla con toquecitos suaves y nunca debemos frotar la piel con la toalla.




  • Dieta adecuada y suplementos vitamínicos: Un cambio a mejor en la dieta de nuestro can junto con vitaminas, ayudará a recuperar la fuerza a su sistema inmunitario, pudiendo combatir los ácaros y ayudando a erradicar la sarna.
  • Comida cruda: Es muy bueno durante el proceso de la sarna que el perro coma comida cruda como vegetales y hierbas. Los más adecuados son el ajo kyolic, la uña de gato y el extracto de aceite de oliva. Picaremos los vegetales muy pequeños para dárselos de comer más fácilmente.
  • Cariño: Es algo que puede parecer extraño, pero un perro animado y que se siente querido y acompañado, será un perro más feliz y por lo tanto tendrá más facilidad de curarse que un perro triste y deprimido.
  • Aceites: El aceite de oliva puede ayudar a debilitar los depósitos de ácaros y eliminar a los débiles. Además, puedes combinar aceites de lavanda, almendra y neem que servirán de tratamiento tópico y también debilitarán los nidos de los ácaros. Puedes ponerlo en las zonas afectadas dos veces al día, siempre después de los baños. Con el aceite evitaremos que la piel se reseque más y la hidrataremos. Nunca utilizaremos aceite de motor, el cual ha llegado a ser bastante popular para tratar la sarna y realmente no ayuda en la mejoría de la piel y corremos el riesgo de que el can se intoxique gravemente si se lo lame.
  • Plantas: Algunas hierbas y plantas son muy beneficiosas y se pueden aplicar como tópico mezcladas con aceites o bien en la alimentación. Estas hierbas son el neem, el cymbopogon y el niaoli, que debido a sus propiedades antisépticas, antibacterianas y regenerativas de la piel son ideales contra la sarna.
  • Ajo: El ajo es un antiséptico natural muy eficaz además de cicatrizante. Podemos moler un par de dientes de ajo y mezclarlos con aceite de oliva y aplicarlo directamente en las zonas afectadas. Lo podemos dejar actuar durante la noche y por la mañana lo retiraremos con un trapo húmedo con toquecitos suaves.
  • Ajenjo: Se trata de un remedio natural y de un repelente muy eficaz para los insectos. Herviremos unas cuantas hojas en un litro de agua y cuando la infusión esté tibia bañaremos a nuestro compañero con cuidado. Debemos hacerlo un par de veces a la semana.
  • Manzanilla: La infusión de manzanilla es muy buena para desinfectar las zonas afectadas por la sarna. Servirá para limpiar las heridas y aliviará mucho las irritaciones cutáneas. Lo haremos unas tres veces semanales.
  • Avena: Ya sea con un champú de avena o con avena mezclada con agua, la aplicaremos en la piel de nuestro perro con masajes suaves y circulares en las zonas afectadas. Dejaremos actuar un poco para que calme la piel al perro y lo enjuagaremos suavemente.
  • Limón: Ya sea frotando suavemente unas rodajas de limón en las zonas afectadas por la sarna o con agua con limón casero (podemos dejar unas rodajas de limón en agua caliente durante la noche para usarla por la mañana). Utilizando el limón desinfectaremos la piel de nuestro perro.
  • Yogur: Es bueno aplicar una o dos cucharadas en las heridas para favorecer la curación de estas. Suele utilizarse mucho en las orejas poniendo una capa fina que recubra bien la piel.


 Este Perrito de la foto es el mismo que vieron en las fotos de arriba pero ya con el 95 %
de mejoría, tratado con mucha dedicacion y paciencia por sus dueños y con la ayuda de
Nuestros Medicos Veterinarios en Zona Mascota.